DISCURSO DE LA DEVELACIÓN
Magda Díaz y Morales

djgp01Me siento profundamente emocionada de estar aquí con ustedes en esta ceremonia en que se erige la imagen de nuestro admirado y muy querido Juan García Ponce. Una imagen como representación de su persona en lo permanente y en la historia.

En este acto tan importante y significativo, se consagra para la posteridad a la excepcional personalidad del novelista de la mirada, del erotismo, de la inteligencia, del artista y el pensador que a lo largo de más de 40 años ha creado con su obra todo un mundo, para quien la escritura es un fin en sí misma. Su efigie en lo permanente, no es más que el símbolo del lugar imperecedero que ya ocupa en la cultura latinoamericana.

Muchas cosas han pasado desde que el Juan García Ponce niño llegó a vivir a la ciudad de México desde su barrio de Itzimná en su Mérida tan querida, otras tantas desde que, ya siendo adolescente, edificó un estudio en la azotea de su casa y postergó varias horas una salida a la playa para terminar de leer el Doktor Faustus de Thomas Mann y otras más, desde que recibió la Cruz de honor por Ciencias y Artes de Primera Clase otorgada por la República austriaca. Recordamos con satisfacción que fue el primer latinoamericano en ganar el Premio Anagrama en Barcelona por su libro La Errancia sin fin; pocos años después, su novela De Anima recibe el Premio Los Abriles y asimismo le otorgan el Premio Nacional de Literatura, entre muchos otros premios más, siendo el valor estético mismo de su obra el más evidente y decisivo para apreciar su importancia, aprecio que hoy se llena de esplendor al recibir el “Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo”, un prominente Premio Literario que no sólo llena de alegría a su galardonado, sino también a sus lectores. ¡Cuánto orgullo sentimos de que una obra como la de Juan García Ponce se haya realizado!, y también lo sentimos ya por la que realizará.

El jurado del premio se ha referido a su “excepcional fidelidad a la escritura” y a “su entrega sin reticencias al destino creador de nuestra cultura”, estas palabras lo definen plenamente. Su brillantez intelectual ha desarrollado una obra fecunda e intensa que es una celebración del lenguaje, su seducción por la palabra es el seno de su propia literatura, de su escritura perdurable. En esa fidelidad ha creado una de las literaturas mas fascinantes de nuestro tiempo, una obra cuyo acontecimiento permanente es el explorar los caminos del arte, por ello debe de sentirse muy complacido. Compartimos plenamente la certeza que señaló el jurado: “Al honrarlo, el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo se ha honrado a sí mismo”.

djgp02Juan García Ponce es uno de los más altos exponentes de la literatura actual en letras castellanas, el develamiento no es tanto de su figura, ya conocida internacionalmente, sino es el develamiento de la admiración y gratitud de la cultura mexicana hacia la personalidad de Juan García Ponce que ha dado prestigio al arte y pensamiento latinoamericanos de nuestros días.

Muchas gracias Maestro, el siglo XXI inicia con la literatura mexicana ocupando un lugar preeminente en la literatura internacional. Tiene usted absoluta razón: “con sus obras el artista crea una imagen particular propia, que partiendo de lo individual, naciendo de la suma de sus emociones y vivencias, alcanza lo general, penetra en el misterio, lo abre, lo revela y lo hace comunicable […] La obra es el lugar del encuentro” y ese encuentro hoy va un poco más allá: ¡estamos de fiesta!

Muchas gracias a todos.


Guadalajara, Jalisco, 26 de noviembre de 2001
Galería Premio Juan Rulfo de Rectoría General.

Crónica de la Develación